En el mundo del marketing digital, el comportamiento del consumidor actual ha cambiado drásticamente. Hoy no basta con conocer las fases tradicionales de la compra, como la atracción, el interés, la decisión y la acción. Ahora, las marcas deben adaptarse a un consumidor más conectado, exigente y activo en todo momento. ¿Cómo hacerlo? Conociendo y aplicando las 4S del Customer Journey.

1. Streaming: Interacción constante
Vivimos en un mundo donde el contenido nunca se detiene. Ya no basta con lanzar un anuncio y esperar que el consumidor reaccione. El streaming es clave: plataformas como YouTube, TikTok o Spotify permiten que las marcas estén en contacto constante con su audiencia, ofreciendo contenido atractivo y relevante en tiempo real.
Aquí la clave es ser auténtico y personalizar las experiencias. Los consumidores esperan contenido que no solo los entretenga, sino que también resuene con sus intereses y valores. Las marcas que logren ofrecer esto podrán enganchar a su público de manera efectiva.
2. Scrolling: El descubrimiento a través de las redes sociales
El scrolling es lo que hacemos constantemente en redes como Instagram, Facebook o Twitter. Los consumidores se encuentran navegando sin una intención de compra clara, pero las marcas tienen la oportunidad de captar su atención con contenido visual, promociones o incluso influenciadores.
El truco en esta fase es la creatividad. Los anuncios deben ser atractivos, dinámicos y, sobre todo, relevantes. Las redes sociales se han convertido en el escaparate del mundo digital, y las marcas tienen que estar presentes de manera constante para no perderse en el mar de información.
3. Searching: La búsqueda personalizada
Cuando un consumidor decide buscar un producto o servicio, ya está en modo activo. La fase de searching es clave: las búsquedas de Google o las consultas por voz están cada vez más personalizadas, y los usuarios esperan respuestas rápidas y directas.
Si tu marca no está optimizada para estas búsquedas, es probable que pierdas una oportunidad valiosa. Asegúrate de que tus productos sean fáciles de encontrar y que tu contenido esté bien posicionado en los motores de búsqueda, para que cuando el consumidor necesite algo, te encuentre fácilmente.
4. Shopping: Comprar con facilidad
Finalmente, en la etapa de shopping, el consumidor está listo para tomar acción. Aquí es donde todo debe ser lo más fluido posible. Desde que decida comprar hasta que finalice la transacción, la experiencia debe ser sencilla, rápida y agradable.
El comercio omnicanal juega un papel fundamental aquí. Los consumidores esperan poder comprar de manera sencilla, ya sea desde su móvil, ordenador o en una tienda física. Ofrecer una experiencia coherente y sin fricciones es esencial para convertir a esos interesados en clientes.
¿Cómo aplicar las 4S en tu negocio?
Para que tu marca realmente se conecte con el consumidor actual, necesitas integrar las 4S en tu estrategia:

Personaliza tu contenido: Usa la tecnología para ofrecer experiencias más cercanas a cada usuario.
Establece relaciones continuas: No te limites a un único punto de contacto, mantén la interacción constante.
Asegura visibilidad: Optimiza tu presencia online para que te encuentren fácilmente en sus búsquedas.
Facilita la compra: Haz que el proceso de compra sea lo más sencillo y rápido posible, sin importar el canal.