Las mejores herramientas de gestión de proyectos: Asana, Trello, ClickUp y más

Elegir una herramienta de gestión de proyectos puede parecer una decisión menor… hasta que empiezas a coordinar tareas, revisar entregas, hacer seguimiento de avances y te das cuenta de que todo influye en cómo trabaja tu equipo. La buena noticia es que hay muchas opciones en el mercado. La no tan buena es que no todas se adaptan igual de bien a lo que necesitas.

En este artículo repasamos algunas de las más populares, como puede ser Trello, Asana, Notion y ClickUp con sus puntos fuertes y sus limitaciones, para ayudarte a tomar una decisión con conocimiento de causa y sin caer en él “una más y ya”.

¿Qué herramienta de gestión de proyectos es la adecuada para tu equipo?

Cada equipo tiene sus propios desafíos y formas de trabajar, por lo que no todas las herramientas son adecuadas para todos. Desde la simplicidad visual de Trello hasta la complejidad y personalización de ClickUp, cada opción ofrece algo único. A continuación, analizamos las características más destacadas de Trello, Asana, Notion y ClickUp, para que puedas encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades y estilo de trabajo.


Empezamos por lo fácil: Trello

Trello fue la puerta de entrada para muchísimos equipos al mundo digital. Su sistema de tableros con tarjetas es visual, intuitivo y bastante adictivo al principio. En un par de minutos puedes tener montado un flujo de trabajo básico, asignar tareas y mover tarjetas como si jugaras al Tetris.

Ahora bien, esa misma sencillez es también su límite. Si tu equipo crece, si empiezas a necesitar más control sobre dependencias, automatizaciones o reportes, probablemente se te quede corto. 

Asana: cuando el diseño y la organización se encuentran

Asana tiene ese equilibrio entre funcionalidad y estética que gusta a muchos equipos creativos. Es bonita, agradable de usar y lo suficientemente robusta como para gestionar proyectos de contenido, campañas de marketing o tareas en equipo sin demasiadas complicaciones.

Lo que más nos gustó en su momento fue la variedad de vistas: lista, calendario, kanban… y la posibilidad de ver fácilmente quién hace qué y cuándo. Pero si empiezas a necesitar automatizaciones más potentes o estructuras de carpetas más complejas, puede quedarse algo limitada. No es una herramienta pensada para ingenieros o equipos muy técnicos, sino para quienes valoran la experiencia de usuario y buscan una solución que simplemente funcione.

Notion: el caos bien documentado

Notion no es una herramienta de gestión de proyectos como tal, pero si sabes usarla, puede convertirse en cualquier cosa que necesites. Desde una base de datos de clientes hasta un planificador editorial, pasando por una wiki interna o un espacio para hacer seguimiento de tareas.

Lo mejor de Notion es su flexibilidad, y lo peor también. Porque esa libertad total puede volverse en tu contra si no tienes claro cómo estructurar tu trabajo. Para equipos que necesitan centralizar información y documentación, es una maravilla. Pero si lo que buscas es un sistema claro para coordinar proyectos complejos, puede que te resulte más una herramienta multiusos que una herramienta de gestión como tal.

Y ahora sí, hablemos de ClickUp

ClickUp fue un antes y un después para nosotros, encontramos en esta herramienta la posibilidad real de adaptar la gestión de proyectos a nuestro flujo de trabajo (y no al revés). No se trata solo de que tenga mil funciones, que las tiene, sino de que puedes organizar tu equipo, tus clientes y tus procesos de la forma que más sentido tenga para ti.

Lo usamos para todo, por ejemplo, desde la planificación de contenidos hasta la gestión de tareas internas, el seguimiento de proyectos por cliente, los lanzamientos de campañas y hasta la recogida de ideas. Nos permite automatizar tareas repetitivas, tener visibilidad sobre el estado de cada proyecto y, sobre todo, saber en qué está trabajando cada persona.

¿Tiene una curva de aprendizaje? Un poco, sí. Pero compensa. Porque cuando la dominas, ClickUp deja de ser una simple herramienta y se convierte en tu sistema de trabajo central. Y eso, en un equipo como el nuestro, lo cambia todo.

Entonces… ¿Cuál deberías usar?

Depende de ti, de tu equipo y de tu forma de trabajar. Si estás empezando y solo necesitas algo básico para tener orden, Trello puede ser suficiente. Si priorizas lo visual y trabajas con tareas simples, Asana probablemente encaje mejor. Si documentas mucho, colaboras con otros equipos y necesitas un espacio tipo “todo en uno”, Notion puede darte mucho juego.

Pero si realmente buscas una herramienta que crezca contigo, que te permita escalar sin cambiar de sistema cada seis meses, y que unifique gestión, automatización, colaboración y análisis en un solo sitio… te recomendamos que le des una oportunidad a ClickUp. 

Si quieres saber más sobre cómo sacar el máximo partido a ClickUp, te invitamos a leer nuestra Guía Completa de ClickUp, donde te contamos los primeros pasos para que empieces con Clickup.