El diseño de interfaces de usuario está más de moda que nunca, y no es para menos: el uso de dispositivos electrónicos es tan natural para nosotros a día de hoy que se hace imprescindible que éstos se hagan cómodos y fáciles de utilizar. Y al contrario: gracias a la progresiva mejora de estas herramientas ha sido posible que naturalicemos el uso de este tipo de dispositivos, cada vez más atractivos e intuitivos. Cada vez más adaptados a los usos humanos. ¿Qué son y qué aspectos deben cumplir los mejores ui? En este post te damos algunas claves para que, por ejemplo, la app de tu empresa sea todo un éxito.
¿Qué es un interfaz de usuario?
Tal y como la describe Wikipedia, la interfaz de usuario es el espacio donde se producen las interacciones entre seres humanos y máquinas. El objetivo de esta interacción es permitir el funcionamiento y control más efectivo de la máquina desde la interacción con el humano.
Así, las interfaces básicas de usuario son aquellas que incluyen elementos como menús, ventanas, contenido gráfico, cursor, los beeps y algunos otros sonidos que genera el ordenador o dispositivo, y en general, todos aquellos canales por los cuales se permite la comunicación entre el ser humano y el dispositivo.
El objetivo del diseño de una interfaz es que sea fácil de usar (explicarse por sí misma), eficiente y agradable para que al operar la máquina dé el resultado deseado.
¿Cuáles son los ingredientes para que los interfaces de usuario sean efectivos?
Existen determinados ingredientes que ayudan a que un interfaz de usuario sea efectiva, y todos tienen que ver con la sencillez como concepto. Se trata de que los dispositivos se utilicen de la forma más intuitiva posible, adelantándose a los caminos que recorrerá el usuario y facilitándote la tarea, eliminando pasos superfluos y podando todo lo innecesario. Para conseguirlo es fundamental con un equipo de profesionales que sepa lo que está haciendo, como ya comentamos en otro artículo no es conveniente, si queremos tener resultado, dejar en manos de cualquiera este tipo de trabajo por ahorrarnos algo de dinero.
“A nadie le gusta perder tiempo cuando sabe a dónde quiere llegar, la eficiencia es muy importante en el #diseño de #UI ”
- Opta por la simplicidad
La clave para una interfaz perfecta es que se haga invisible. O lo que es lo mismo: que funcione tan bien que ni siquiera notemos su presencia. Si lo hacemos, probablemente será para quejarnos sobre algo que podría funcionar mejor. Menos es más, y es mucho mejor ir directo al grano y ofrecer solo las funciones e información que realmente necesite el usuario. Si es necesario, podrás añadir funciones a medida que éstas tengan demanda.
- Un interfaz clara invita a quedarse
En relación con lo anterior, es necesario que todo sea universalmente claro en tu interfaz de usuario. Nadie querrá, por ejemplo, una aplicación difícil de usar o que le complique la vida en lugar de simplificarla. Cuanto más fácil sea leer, navegar o actuar, tanto más exitoso será el diseño. Más vale una palabra que dos y un botón –verdaderamente útil- que cuatro.
- Tu interfaz de usuario debe ser familiar
O lo que es lo mismo, natural como la vida misma. Sabemos que es imposible –o tal vez no- que lo tecnológico sea cien por cien natural, pero se han dado pasos de gigante en los últimos años, y existen diseños altamente intuitivos y fáciles de usar en el mercado que abren las puertas de este tipo de experiencias a un público cada vez más amplio. Una buena interfaz ‘entra por los ojos’ y es amable, amigable, agradable… Da ganas de ser usada y se adapta a nosotros en cuestión de segundos.
- Una buena interfaz tendrá coherencia interna y una jerarquía clara
Como ocurre con casi todo en la vida, hay información que es mucho más importante que otra. Si pretendemos dar el mismo protagonismo a todo en nuestra interfaz, probablemente el resultado será engorroso y poco útil. Es importante utilizar sabiamente las herramientas de diseño con que contamos para generar una jerarquía invisible’ que simplifique el resultado final.
- La eficiencia debe ser prioridad
A nadie le gusta perder tiempo dando palos de ciego cuando sabe exactamente a dónde quiere llegar. Sencillamente, no tenemos tiempo que perder. Por eso, la eficiencia es tan importante en el diseño de una interfaz de usuario. Se trata de crear el camino más corto hacia la meta deseada, identificando las más importantes y priorizando. Analizar qué caminos recorrerá el usuario y allanarlos lo máximo posible es clave antes de lanzarse a diseñar, y también lo es de cara a la futura optimización y mejora de la interfaz.
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- El diseño responsive es imprescindible
Sabemos que es una obviedad, pero no por eso podemos dejar de mencionarlo. Tu interfaz debe ser completamente responsive, es decir, adaptarse a cualquier tipo de dispositivo. Ello implica también que trabaje rápido, que se use con facilidad, que toda la información sea perfectamente visible y que proporcione cierto feedback a quienes la utilicen. Por ejemplo, crea un mensaje de agradecimiento cuando den un paso en tu app, o infórmales de que su pedido se ha tramitado correctamente. Háblales de tú a tú y vencerás.
¿Necesitas ayuda para diseñar una interfaz de usuario?
Frases destacadas
“Tu interfaz de usuario debe ser familiar, o lo que es lo mismo, natural como la vida misma: una buena interfaz es amable, amigable y agradable. Da ganas de ser usada”.
“A nadie le gusta perder tiempo cuando sabe exactamente a dónde quiere llegar. Por eso, la eficiencia es muy importante en el diseño de una interfaz de usuario”.