La primera de las preguntas que ha de hacerse una empresa que ha tomado la decisión de llevar a cabo una estrategia de marketing debe estar relacionada con la configuración de los objetivos. Independientemente que sean a corto o largo plazo, el tamaño de la empresa o el sector de actividad, la planificación será clave debido a su utilidad en la administración y seguimiento del proceso.
Para ello se recomienda el enfoque conocido como SMART (Specific, Measurable, Attainable, Realistic, Timely). A continuación detallamos y explicamos qué significan cada una de estas siglas y cómo han de ser interpretadas en el proceso de configuración de objetivos.
- Específico. Deben ser cortos, precisos y comprensibles por todos los miembros de la empresa que tengan una mínima participación en su funcionamiento. Decir “tener una campaña de marketing de calidad” no es un ejemplo de objetivo preciso, pues esto da pie a diferentes interpretaciones; se trata de ser conciso y entendible para todas las personas implicadas.
- Medible: Es frecuente oír de las empresas que su objetivo es “incrementar las ventas de mi Web”. Evidentemente se trata de un objetivo, pero éste no es coherente. Si pasaste de vender 0€ a 1€, técnicamente habrás cumplido con lo establecido. Se recomienda que los objetivos sean semanales o mensuales y definiendo una tasa de crecimiento porcentual que sea adecuada, tal y como explicamos a continuación.
- Alcanzable: Y realista, que motive a los miembros de la empresa. Con frecuencia, las empresas determinan eso de “vendan todo lo que puedan” teniendo esto un efecto contrario al deseado.
- Realista: De nada servirá proponerse vender o prestar una cantidad de servicios a los que no tenemos capacidad para atender.
- Tiempo limitado. Se recomienda establecer un periodo de tiempo suficiente y delimitado para alcanzar los objetivos marcados.
Una de las principales ventajas que ofrece el marketing digital se deriva de la facilidad de la obtención de cifras necesarias para llevar a cabo el seguimiento de las diferentes campañas o acciones que las empresas realicen. Por ejemplo, si se ha desarrollado una campaña de promociones en nuestra tienda online, será fácil determinar el éxito de esta campaña con una simple monitorización de las conversiones de nuestra web.
En este sentido, el Inbound Marketing se encuentra en prefecta consonancia con la configuración de los objetivos desde una perspectiva SMART. Los objetivos comunes de una estrategia de estas características son incrementar el número de visitas recibidas en nuestra página, las oportunidades de ventas y los clientes.
Para definir tus SMART objetivos en una estrategia de Inbound Marketing, no dudes en descargar la siguiente plantilla.
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