Dentro del ámbito digital, el concepto de estrategia UX frecuentemente genera confusión. Muchas personas lo vinculan a papeleo detallado, manuales de apariencia o listas de verificación. Sin embargo, una estrategia de experiencia de usuario no es un archivo fijo, sino un plan dinámico que une el estado actual de la experiencia con el destino deseado.
Según la perspectiva de Vitaly Friedman: “UX Strategy isn’t a goal — it’s a journey connecting today’s experience with tomorrow’s vision. ”
El punto central radica en captar que una estrategia UX adecuada no se enfoca en crear interfaces, sino en planificar resoluciones, coordinando la vivencia del usuario con las metas de negocio, producto y difusión.
Qué es y qué no es una estrategia UX
La estrategia de UX abarca mucho más que solo el aspecto visual o la apariencia de la interfaz. Es vital distinguir entre:
Estrategia, metas y tácticas:
- La estrategia establece el propósito y el alcance general, el rumbo a seguir en el futuro.
- Las metas señalan qué resultados buscamos obtener pronto o en un tiempo moderado.
- Las tácticas describen el procedimiento, es decir las actividades específicas para conseguir dichas metas.
UX como nexo:
La vivencia del usuario enlaza la visión empresarial con lo que se ofrece y cómo se promociona. El foco no está solo en hacer interfaces bonitas, sino en tomar resoluciones que beneficien tanto a quienes usan el producto como a la compañía.
Relación entre estrategia de negocio, producto y UX
La influencia de la experiencia del usuario en la empresa se nota de forma clara y se puede cuantificar:
- Audiencias y medios: identificar a quienes nos dirigimos y la forma en que nos comunicamos con ellos.
- Ganancias y vínculos: si la vivencia es consistente, se disparan las ventas, la lealtad y la alegría del cliente.
Ejemplo práctico: una página web bien diseñada no solo se ve actual. Su estructura, el recorrido del usuario y los pequeños detalles interactivos están ideados con un plan para convertir visitas en compradores, lo que eleva las utilidades y robustece el nombre.
Seis componentes clave de una estrategia UX sólida
- Objetivo principal: saber exactamente cómo se verá la experiencia deseada a futuro.
- Segmentos de usuario: comprender para quien estamos diseñando.
- Prioridades: elegir con intención qué tareas abordamos y cuáles ignoramos.
- Acciones de alto valor: definir de qué manera aportamos valor real a la empresa y a quien la usa.
- Viabilidad: evaluar recursos, tiempos y procesos que hacen posible la estrategia.
- Riesgos: reconocer cuellos de botella, dependencias y factores críticos.
A través de este enfoque nos aseguramos de que cada decisión de diseño posea una meta clara y contribuya a los objetivos del negocio.
La importancia de decir NO en UX
Decidir no es tan importante como decidir que sí. Una vez definido lo que no haremos habremos alcanzado la claridad estratégica, lo que nos mantiene enfocados evitando la dispersión de los esfuerzos y los desperdicios de los recursos.
Tal y como resume Friedman: “Una buena estrategia es una lista de cosas que no haremos”, lo que nos permite mantener foco y coherencia así como resultados cuantificables.
Cómo se construye una estrategia UX en la práctica
El procedimiento combina diferentes factores:
– La investigación y los datos: Las entrevistas, los mapas de experiencia del usuario, la analítica web o el benchmarking.
– El proceso de priorización y validación: Donde se identifican las acciones que tienen un mayor impacto en la experiencia de usuario y en el negocio.
– Los KPIs de la UX: Como el tiempo de la tarea, la satisfacción del usuario, la retención del cliente, la tasa de conversión, etc.
– La alineación de los equipos del diseño, del desarrollo, del marketing y del negocio, que han de tener la misma visión y objetivos.
Una estrategia UX bien elaborada y ejecutada, es la que transforma la teoría en decisiones concretas y que se pueden medir.
Caso práctico:
En Moio aplicamos los seis pilares de una estrategia UX en todos nuestros proyectos digitales:
- Rediseños basados en UX-Data Driven, donde la investigación de usuarios y los datos de negocio guían cada decisión.
- Optimización de flujos de conversión, priorizando las acciones de mayor valor para usuarios y objetivos comerciales.
- Alineación de equipos de diseño, desarrollo y marketing, asegurando que la estrategia UX se ejecute de manera coherente y efectiva.
El diseño sin estrategia es intuición; la estrategia sin diseño es teoría. En Moio creemos que el verdadero valor está en conectar ambas, transformando la experiencia de usuario en resultados tangibles para el negocio.
