Escribir conlleva mucho tiempo y dedicación. Aquellos que cuentan con un blog conocen la necesidad de estudiar y manejar la materia antes de lanzarse a publicar un post sobre un tema concreto. Quizás es por ello que en muchas ocasiones tendemos a pensar que la tarea principal termina ahí, y que aquello que escribimos será necesariamente leído por el tiempo que le dedicamos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que tan importante como un contenido interesante es localizar las vías adecuadas para darle movimiento, y utilizarlas a nuestro favor. En un entorno en el que la competencia es enorme, resulta clave acercar nuestros textos a todo aquel al que pueda interesarles.
De hecho, la experiencia nos dice que, al terminar de redactar un post, tan solo habremos completado el 20% de nuestra tarea, puesto que lo más importante vendrá a continuación: edición, maquetación, promoción… Estas labores ocupan -o deberían ocupar- el 80% restante de nuestro tiempo dedicado a cada post.
La experiencia nos dice que, al terminar de redactar un post, tan solo habremos completado el 20% de nuestra tarea
En definitiva, la redacción de un nuevo contenido es sólo el primer paso para lograr nuestro objetivo final: que éste sea leído, compartido, viralizado y, sobre todo, que genere conversiones. Existen una serie de técnicas y tareas que debemos llevar a cabo una vez tenemos redactado nuestro texto, y que serán la clave para que llegue a nuestra audiencia y no se convierta en un náufrago digital.
Tareas tras publicar un post
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Revisión
El primer paso indispensable tras publicar nuestro post es revisarlo. Da igual que ya lo hayamos hecho previamente: una vez publicado, encontraremos con mayor facilidad todos los errores que se nos hayan podido pasado por alto (ortografía, espacios, repeticiones, etc.) Además, visualizar nuestro post tal y como se lo encontrará el lector nos será muy útil a la hora de editarlo de una forma que resulte más fácilmente leíble y atractiva para nuestra audiencia.
Asimismo, no nos podemos olvidar de una correcta estrategia de SEO: tendremos que revisar que la URL contenga nuestra palabra clave o keyword, que ésta aparezca con la frecuencia necesaria (entre el 1%-5%), etiquetarlo y categorizarlo correctamente, etc.
Además, es necesario que revisemos todos los contenidos accesorios al texto: título y subtítulos (que contengan la palabra clave), imágenes (con el tamaño apropiado y tituladas conforme a nuestra keyword), y adjuntar correctamente los ‘links’ (tanto externos, a la hora de facilitar información útil a nuestro lector; como internos, para promocionar post anteriores que puedan coincidir en la materia).
Lo más importante vendrá a continuación: edición, maquetación, promoción… Estas labores ocupan -o deberían ocupar- el 80% restante de nuestro tiempo dedicado a cada post
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Promoción
Una vez correctamente editado y maquetado el texto, tan sólo nos quedará centrarnos en la promoción, que pasa necesariamente por una buena estrategia en redes sociales.
En primer lugar, hemos de revisar que sea fácilmente compartible, y que las imágenes, títulos y resúmenes que aparecerán cuando lo hagamos reflejen bien la idea que queremos transmitir.
Una vez comprobada la imagen de nuestro post en redes sociales, no nos vale con compartirlo una sola vez a través de la que más manejemos. Nuestra estrategia debe observar todos los nichos: tocar todas las plataformas en las que tengamos presencia y tocarlas con frecuencia, para darle la vida más larga posible a cada post, aunque espaciando en el tiempo cada publicación. En este sentido, cada red es un mundo: Twitter nos permite repeticiones más constantes que otras como Facebook o LinkedIn.
Por último, no olvides refrescar contenido antiguo y actualizarlo para darle una nueva vida. Es una fórmula sencilla, eficiente y muy efectiva de reciclar contenido antiguo y volver a ponerlo en circulación, mientras demuestras que estás a la última en lo que acontece en tu sector.
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Otras herramientas clave consisten en compartir los post en foros del sector, enviarlos a la lista de clientes a través de newsletters, contestar a todos los comentarios… También es importante facilitar la conversión, es decir, dar herramientas al lector para que nos contacte tras la lectura del post. Todo ello nos permitirá perfeccionar nuestra actividad bloguera y acercarnos a nuestros clientes potenciales a través de lo que sabemos.
