¿Cuántas veces te ha pasado que, al realizar una búsqueda o ver algún producto o servicio en Internet, la publicidad sobre esa consulta te persigue a lo largo de otras web distintas o en tus perfiles de redes sociales? En eso consiste la técnica de la que hablamos hoy en nuestro blog: el remarketing. Se trata de una herramienta publicitaria clave –y muy de moda- entre los grandes anunciantes online que busca aprovechar los datos de navegación de un usuario que ha visitado un espacio web para seguirle mostrando un contenido por el que mostró interés, y así incrementar las opciones de que acabe realizando una compra. ¿El objetivo? Aumentar las conversiones.
De hecho, el remarketing se ha convertido en una de las herramientas de pago estrella de Google AdWords, siendo también la más orientada al retorno de la inversión (ROI). Y es que, basándonos en la búsqueda que un usuario haya llevado a cabo en nuestra página, podremos confeccionar una campaña personalizada, incitándole a volver a observar nuestro producto o servicio y, si tenemos suerte, a que haga el clic definitivo que le lleve a la compra o la contratación.
Su funcionamiento se basa en cuatro pasos: primero el usuario accede a nuestra web, luego se marca internamente a ese usuario con una cookie, en tercer lugar se le añade a una lista de remarketing cuyos parámetros ya habremos definido, y en cuarto se realiza una campaña orientada a esa lista, es decir, que solo podrán ver los usuarios que pertenezcan a ese listado.
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¿Qué tipos de remarketing existen?
El principal objetivo del remarketing es el de incrementar las conversiones -es decir, el número de clientes obtenidos de todos los que visitan nuestra página- a través de aquellos usuarios que han ojeado un producto, pero no han terminado de cerrar la operación.
Sin embargo, partiendo de un mismo objetivo -las conversiones- podemos distinguir hasta 4 tipos de estrategias de remarketing, cada una con sus peculiaridades:
- Remarketing display. Se trata del remarketing estándar más utilizado. Consiste en mostrar nuestros anuncios a los usuarios que han visitado previamente el sitio web mientras navegan por otros portales de la Red de Display o usan aplicaciones de esta red. En concreto, la red de Display de Google es un conjunto de más de 2 millones de sitios web, videos y aplicaciones en los que pueden aparecer los anuncios.
- Remarketing dinámico. En este caso, se trata de una campaña similar a la anterior, pero que consiste en mostrar anuncios personalizados en relación a un producto o servicio concreto que ya ha visitado en la web. Para configurar estas campañas debemos utilizar un feed de datos que contenga el catálogo de productos de la tienda online, actualizado en Google Merchant Center. Esta opción es muy recomendable para usar en carritos de compra abandonados o visitantes a determinadas fichas de producto.
- Remarketing de búsqueda. En este caso, Google muestra anuncios de texto para los usuarios indecisos que visitaron un sitio web y siguen posteriormente buscando los mismos productos u otros relacionados en Google. Estos anuncios se activan cuando los usuarios vuelvan a buscar las keywords que el anunciante elija. Este tipo de campañas no incluyen anuncios de Display, sino que se muestran cuando los usuarios que ya han visitado la web están haciendo búsquedas en Google. Así, es posible afinar mucho el target, centrándonos en personas que ya han visitado nuestra web y que además siguen haciendo búsquedas relacionadas con nuestros productos.
- Remarketing vídeo. Siguiendo la misma lógica que en los anteriores casos, nuestros anuncios se muestran al usuario que ha interactuado con nuestro canal de YouTube o con nuestros vídeos. Los anuncios se muestran en YouTube, pero también pueden aparecer en otros sitios web o en búsquedas de Google.
- Remarketing para móviles. En este caso nos centramos en la aparición de anuncios en aplicaciones móviles y sitios web para móviles.
- Remarketing por lista de distribución. Se trata de mostrar los anuncios a una lista de emails previamente recopilada (por ejemplo, los suscriptores de nuestra newsletter.
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Ventajas del remarketing
Como cualquiera que haya llevado a cabo una búsqueda de un producto en internet sabe, el remarketing se está convirtiendo en una de las herramientas clave del marketing online, lo que no es de extrañar si observamos el amplio número de ventajas que nos ofrece frente a otras estrategias más tradicionales:
- Permite llegar a los usuarios con más probabilidades de conversión, ya que ya han estado interesados anteriormente en el producto.
- Permite adaptar la campaña en función de los objetivos y del presupuesto que tengamos planeado.
- Permite una cobertura sin comparación alguna, con más de dos millones de páginas web y aplicaciones móviles disponibles para anunciarse en el caso de Google Adwords.
- Ofrece anuncios sencillos y atractivos, y con capacidad de medición de impacto del número de conversiones en función del número de visitas infructuosas.
- Permite una elevada personalización de las listas de remarketing, utilizando, por ejemplo, esta técnica para llegar a quienes hayan abandonado el carrito de la compra antes de realizar una transacción.
- Sabrás en qué sitios concretos aparecen tus anuncios.
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Inconvenientes del remarketing
Por otro lado, también es cierto que el remarketing puede suponer algunos inconvenientes:
- Sentimiento de que se viola la privacidad del usuario, al perseguirse a las personas a lo largo de la web con publicidad sobre sus búsquedas.
- Posibilidad de no llevar a nuevos usuarios, ya que llegamos solo a los ya interesados.
- Los resultados no son inmediatos: pueden tardar un tiempo en llegar.