Cuando una empresa se lanza a ejecutar un plan de marketing digital, es bastante frecuente que la lista de tareas diarias (mantener actualizado el blog, publicar en redes sociales…) acaben despistando y la desvíen del que debe ser su objetivo principal: conseguir conversiones, o lo que es lo mismo, clientes. De nada sirve contar con muchísimo contenido o con una masa de seguidores en la red si éstos no quieren comprar lo que les ofrecemos. Por eso en este post queremos poner el foco en cómo mejorar la conversión de tu página web y en lo que llamamos ROI, y explicar por qué es tan importante que este concepto sea siempre la piedra angular de tu planificación.
Atraer, convertir y fidelizar
El punto de partida puede resumirse así: toda estrategia de marketing debe…
…Atraer (a través de contenido atractivo y de calidad que genere visitas y tráfico hacia la web)
…Convertir (es decir, llevar a los lectores y visitantes en general a adquirir nuestros bienes o servicios a través, por ejemplo, de landing pages, botones ‘call to action’ –CTA-, y demás herramientas)
…Fidelizar (crear una comunidad en torno a la marca que se mantenga fiel a ella por identificarse con aquello que transmite)
Conversión y ROI
Una vez aclarado nuestro objetivo, toca definir qué es el ROI de una web. Se trata de un concepto más bien económico y, por tanto, mesurable de forma objetiva: cuando hablamos de ROI (Return On Investment o retorno de la inversión) nos referimos al valor económico generado como resultado de la realización de diferentes actividades de marketing. Se trata de medir la rentabilidad de nuestra inversión en marketing, calculando cuánto ha generado en ventas cada euro invertido en una campaña.
ROI = (Beneficio – Inversión) / Inversión
Por ejemplo, si gastamos 500 euros en recursos para una campaña y obtenemos como retorno 1.500 euros, el retorno de la inversión será del 2%. O lo que es lo mismo, por cada euro invertido en el curso obtendremos un retorno de la inversión de 2 euros. Normalmente se estima que un ROI del 2% es el mínimo aceptable y, en general, es importante que el resultado sea siempre positivo, ya que de lo contrario estaríamos perdiendo dinero.
Sin embargo, no hay que obsesionarse con ello: por ejemplo, una landing page siempre generará una tasa de retorno de la inversión mayor que cualquier otra página dentro de tu web, y ciertos negocios en general tendrán una conversión menor que otros (no es lo mismo vender camisetas que viviendas). Por eso, la clave está en ir mejorando poco a poco desde nuestro punto de partida, teniendo en cuenta las peculiaridades de nuestro público y nuestro mercado.
En cualquier caso, cuantos más visitantes atraigamos a nuestra web, mucho mejor. Y cuanto más fácil se lo pongamos una vez dentro para acceder a la compra, también. Estos son algunos consejos para lograrlo:
- Crea contenidos que aporten valor añadido. Recuerda que el primer paso para la conversión y, por tanto, para un ROI elevado, es atraer a tus potenciales clientes a tu web. Para ello debes ofrecerles algo a cambio de su visita. Proporciona contenidos útiles, didácticos, atractivos y prácticos que muestren lo que sabes y lo que tu empresa puede hacer por ellos. Y no olvides armar cada post con herramientas enfocadas a la conversión, como CTAs. Otra técnica es ofrecer suscripciones al blog, ebooks… En definitiva, herramientas que les lleven hacia la fidelización y a recibir periódicamente información sobre tu negocio. Tal vez no compren automáticamente pero sí lo hagan dentro de un tiempo y, para entonces, tendrán claro que eres su opción preferida.
- Posiciona una palabra clave. No olvides la importancia del SEO. Cada uno de tus post debe contener una palabra clave (que hayas seleccionado previamente) y lo ideal es que éstas no se repitan en diferentes post para que no compitan entre ellas. Trata sobre un tema de forma óptima y, si lo ves necesario, actualízalo de vez en cuando, pero intenta que se convierta en un contenido que no caduque, con interés permanente.
- Difunde en redes sociales. Es una de las técnicas estrella de Inbound marketing. Tu objetivo es pregonar lo que se publique en el blog de tu empresa a los cuatro vientos. Por eso es importante que te valgas del social media para lograrlo. Además, intenta que el coste que supone conseguir este lead sea el menor posible y que el usuario obtenga algo que le aporte valor cuando llegue a visualizar el contenido del blog.
- Usa estadísticas para conocer a tu público. Analizar a tu audiencia resulta clave para mejorar y crecer. Si mides cómo reacciona a tus contenidos y con cuáles deciden pedirte más información o suscribirse a tu blog, podrás redireccionar tus esfuerzos y optimizarlos hasta que sean lo más eficientes posible. De este modo harás que tu inversión en marketing sea más fructífera, además de fidelizar en mayor medida a tus seguidores.
- Sé constante con tus publicaciones. Márcate un objetivo (realista) a la hora de crear contenidos para tu blog o publicar en redes sociales y cúmplelo a rajatabla. Cuanto más veces publiques por semana, mejor, pero siempre que lo hagas con calidad. Esa frecuencia elevada también mejorará tu posicionamiento.
- Crea contenido multimedia. Publicar contenido multimedia atrae tráfico como nada y te ayudará a fidelizar a tus seguidores. Es una fórmula perfecta para resumir información importante y ofrecérsela a clientes potenciales de forma sencilla y directa, por lo que te ayudará también a ganar en conversión. Además, da una imagen más profesional.
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